El iki-hito o persona es la primera dimensión compuesta por la mente, el espíritu y el cuerpo. La mente, poderosa y
creativa, es la fuente de nuestros pensamientos, emociones y
percepciones. El espíritu es donde encontramos la esencia
misma de nuestra existencia, el fuego divino que nos impulsa
a crecer, amar y trascender. El cuerpo, maravilloso templo
que habitamos, es el vehículo a través del cual
experimentamos el mundo material y nos conectamos con
otros seres.