Descifrando la palabra propósito
Hablando por estos días de propósito de año nuevo, vamos a sumergirnos en ciertas definiciones para dar un contexto. Ya sea de manera consciente o inconsciente, siempre hemos estado en la búsqueda de un significado y un propósito en la vida, ya sea desde una concepción general con matices existenciales o desde pequeñas acciones para lograr un fin determinado. Sin embargo, existen muchas definiciones para describir la palabra «propósito«, una palabra misteriosa y cargada de mucho valor, tal vez de los más importantes de la vida misma.
Diversidad Cultural del Propósito
Desde las filosofías orientales que abogan por la armonía interior hasta las metas personales enraizadas en la cultura occidental, el propósito puede adoptar formas distintas según las tradiciones y visiones de diferentes culturas.
Perspectivas Culturales sobre el Significado del Propósito
En la cultura occidental, el propósito se asocia a menudo con metas y objetivos personales que una persona se fija con la intención de mejorar aspectos específicos de su vida. Esto puede incluir metas relacionadas con la salud, las relaciones, la carrera y el desarrollo personal.
En las filosofías orientales, el propósito puede estar más centrado en la conexión con el yo interior, la búsqueda de la armonía y el equilibrio, y la comprensión de la naturaleza de la existencia. Puede estar menos orientado hacia metas externas y más hacia la autorreflexión y la paz interior.
La cultura japonesa, que practica el ikigai, también tiene su propia definición de propósito de vida. El propósito de vida es una decisión consciente de hacer algo a través del talento y la pasión personal con la finalidad de contribuir al logro de un mundo mejor y más solidario a través de un compromiso honorable y responsable.
En algunas culturas indígenas, el propósito puede estar vinculado estrechamente con la conexión con la naturaleza, la comunidad y las tradiciones. Puede implicar un sentido de responsabilidad hacia el entorno y las generaciones futuras, así como la preservación de la identidad cultural.
En contextos religiosos, el propósito puede estar relacionado con el cumplimiento de un propósito divino o la realización de un plan divino. Puede incluir seguir principios éticos y morales específicos y vivir de acuerdo con las enseñanzas de la fe.
Otros Usos de la Palabra «Propósito»
En el ámbito empresarial, existe un término llamado el «propósito de transformación masiva» (MTP), que es una declaración aspiracional que define el propósito más grande de una organización. Es más que una declaración de misión, ya que se centra en un problema global que la organización aspira a resolver. Puede implicar un compromiso más amplio con la sociedad, la sostenibilidad y la creación de valor a largo plazo más allá de los objetivos financieros inmediatos.
Ejemplos de MTP
Google: «Organizar la información del mundo y hacerla universalmente accesible y útil.»
Tesla: «Acelerar la transición del mundo a la energía sostenible.»
Red Bull: «Inspirar a la gente a vivir una vida activa.»
Según Salim Ismail, autor del libro «Exponential Organizations», los MTP deben cumplir con los siguientes criterios: ser ambiciosos, inspiradores, alcanzables y desafiantes.
Propósitos de Año Nuevo
Los propósitos de año nuevo son metas u objetivos que una persona se propone alcanzar en el año siguiente. Son una tradición popular en muchas culturas, especialmente en el mundo occidental.
La tradición de hacer propósitos de año nuevo se remonta a miles de años.
Los babilonios celebraban el año nuevo en el mes de marzo, que coincidía con el inicio de la temporada de siembra. Durante este festival, conocido como Akitu, los ciudadanos se reunían para celebrar el comienzo de un nuevo año y para hacer propósitos de año nuevo.
Los propósitos de año nuevo de los babilonios eran principalmente de naturaleza religiosa y moral. Los ciudadanos prometían a los dioses que se comportarían mejor en el año siguiente, que pagarían sus deudas y que devolverían los objetos prestados. También prometían ser más justos y compasivos con los demás.
Los romanos también celebraban el año nuevo en el mes de marzo. Durante este festival, conocido como Feriae Martiae, los ciudadanos se reunían para celebrar el comienzo de un nuevo año y para hacer propósitos de año nuevo.
Los propósitos de año nuevo de los romanos eran similares a los de los babilonios. Los ciudadanos prometían a los dioses que se comportarían mejor en el año siguiente, que serían más justos y compasivos con los demás, y que servirían a Roma con lealtad.
Tanto los babilonios como los romanos creían que hacer propósitos de año nuevo les ayudaría a tener un año nuevo más próspero y feliz.
La tradición de hacer propósitos de año nuevo se extendió a Europa y Asia durante la Edad Media. En la actualidad, se practica en muchas culturas de todo el mundo.
Culturas que Realizan Propósitos de Año Nuevo
Culturas Occidentales: Las culturas occidentales, como los europeos, los latinos y algunos oceánicos, son las que más practican la tradición de hacer propósitos de año nuevo. Los propósitos más comunes en estas culturas incluyen perder peso, dejar de fumar, ahorrar dinero y mejorar la salud.
Culturas Orientales: Las culturas orientales, como China, Japón, Corea y Vietnam, también practican la tradición de hacer propósitos de año nuevo. Los propósitos más comunes en estas culturas incluyen mejorar la suerte, la salud y las relaciones.
Desde esta perspectiva cultural, considero interesante como momento de reflexión para resetear la mente, los propósitos de año nuevo dan forma a la intención y capacidad de realizar cambios en determinado límite de tiempo. En este caso, para aquellos que no son rigurosos con la evaluación de metas y objetivos, se da la oportunidad de hacer un balance anual de vida con respecto a las intenciones que las personas establecen al comienzo de un nuevo año con miras a mejorar algún aspecto de sus vidas o desarrollar nuevas habilidades.
Por lo general, estas metas para el año siguiente suelen estar relacionadas con la salud, el bienestar, el desarrollo personal, las relaciones interpersonales, la carrera profesional, entre otros aspectos.
En este año que termina, mi invitación es hacer un alto en el camino, tomar la decisión consciente de comenzar un conocimiento profundo de sí mismo, de saber cuáles son las luces y sombras personales, y con esa base definir el ikigai o sentido de vida. Para tomar con disciplina, determinación y respeto los compromisos adquiridos consigo mismo, enfrentar los desafíos de la vida con valentía y, como regalo al mundo, aportar con nuestra pasión y solidaridad a su progreso.