¿Qué tan orgullosa me siento de mí misma? Mi respuesta es muy orgullosa, ¿Cuál es la tuya?.
Inseguridades Compartidas y Experiencias Personales
Recuerdo hace muchos años, cuando estaba en la universidad, haber tomado la decisión de unirme a un grupo de apoyo para personas que tenían problemas de autoestima, porque pensaba que necesitaba ayuda para superarme. La primera sesión grupal viene a mi mente; estaba muy nerviosa, pero me dije: «este es el espacio para hablar de mis inseguridades». Cuando el moderador empezó a hablar, creó un ambiente de familiaridad, donde las personas podían expresarse. Se percibía cierta ansiedad en el ambiente; algunas personas movían las piernas inquietas, otras mostraban comportamientos de onicofagia. En mi caso, empecé a hacer nudos en mi cabello, como suelo hacerlo en situaciones estresantes o aburridas.
De repente, se le dio la palabra a la primera persona que decidió hablar, una chica de unos 20 años aproximadamente, que respondió a la pregunta inicial sobre el motivo de su asistencia a la sesión. Comenzó expresando que se sentía muy fea y que ese sentimiento la había llevado al aislamiento social. Aunque muchas personas le decían que era bonita, ella no creía nada de eso. Explicó que estaba allí por su mamá, quien le había pedido que buscara ayuda profesional.
Luego, tomó la palabra un chico de unos 17 años, aproximadamente, quien se echaba la culpa de todo. Decía que era un fracaso y que no entendía cómo había ingresado a la universidad para estudiar ingeniería, ya que se consideraba el menos inteligente de sus hermanos. Otros tres participantes también compartieron sus experiencias y sus conflictos personales.
En ese momento, sentí que estaba en el lugar equivocado, pues mi concepto personal no tenía una dimensión tan negativa. Entendí que, respecto al tema del autoestima, había un espectro, y que yo estaba ubicada casi en la mitad, pues no era limitante para mi desempeño diario, pero que podía mejorar para lograr muchas de las metas que quería alcanzar. En ese momento comprendí que tenía inseguridades, pero que eran algo típico para mi edad.
Así que, ante esa pregunta inicial, la respuesta reside sencillamente en la valoración personal que se tiene de uno mismo.
Te invito a hacer el siguiente ejercicio: Párate frente a un espejo, preferiblemente de cuerpo entero. Mira a la persona que está frente a ti. ¿Te gusta lo que ves?, ¿Cómo la ves? ¿Qué te gusta de ella?, ¿Qué no te gusta de ella?, ¿Qué cambios le harías?, ¿Qué sentimientos y emociones te generan?
El Poder de la Autoaceptación y el Amor Propio
Lo anterior es un breve ejercicio sobre la construcción de tu propio concepto personal. ¡Excelente!
Si te das cuenta, hay mucho trabajo por hacer y la primera de ellas es adoptar el siguiente pensamiento: ¿Qué tal si tomas la decisión sencilla de sentirte orgullosa de ti? Seguro me vas a decir, ¿Cómo puedo estarlo si no me siento así? Los cambios profundos vienen con una decisión radical y es lo primero que debemos hacer.
Visualiza lo siguiente: te encuentras parada en el camino del infinito; si miras atrás, verás tu propia película, imágenes de lo que fuiste, de las decisiones que tomaste y de las que no tomaste porque estaban fuera de tu control.
Ahora, la línea en la que estás parada, está tu presente actual que te brinda una posibilidad mágica muy poderosa: cambiar tus pensamientos, tomar nuevas decisiones para hacer cambios.
Y si miras hacia adelante, hay una película por hacer, una nueva historia por contar que requiere de tu autoría para hacerse; su única desventaja es que en este momento, a través de la línea del presente, se mueve hacia adelante, no va a parar, es finita, es decir tiene un tiempo límite. Para esta fase, es importante visualizar la magia del poco a poco, es tan poderosa porque no necesitas grandes actos para lograr tu propósito fundamental, solo necesitas pequeñas acciones para construir algo grande, sólido y poderoso.
Claves para Fortalecer la Autoestima y el Bienestar Personal
Recuerda que la vida está hecha de pequeñas decisiones; para mí, la clave de la felicidad en la vida está en la paz y calma que decides vivir. Cuando te permites vivir en ese estado pese a las dificultades, estás en una de las cúspides más importantes de ese estado ideal de bienestar.
Ahora vuelvo y pregunto, ¿Qué tan orgullosa me siento de mí misma? Sentirse orgullosa, en el buen sentido de la palabra, es entonces tener una autoestima saludable, es decir que pese a las complicaciones puedas avanzar, crecer, evolucionar y progresar; es decidir tener una serie de pensamientos que permitan conocerte a profundidad, tener una identidad, cuidarte, respetarte y amarte profundamente a ti misma.
Es cierto el viejo adagio que rueda por ahí, si no eres capaz de amarte bonito a ti misma, es imposible que puedas amar bien a los demás.